NO PENSAMOS QUE LLEGARÍA TAN LEJOS
El día que
nació Sara María y nos dijeron que tenía síndrome de Down, yo pensé que no
podía hacer nada por ella y que todo estaba perdido.
Sin embargo
con la ayuda Dios principalmente, de mi familia y de dos grandes pediatras como
fueron Yolanda Turizo de Marín y Gustavo Jaillier, nos pusimos en la tarea de
hacer algo por ella.
Cada día de
nuestras vidas desde su nacimiento nos hemos entregado a ella y hemos aprendido
como familia y como personas, que el Síndrome de Down, es solo una condición
especial de grandes personas.
Debemos quitar el estereotipo que ellos son personas
tiernas e inteligentes, ellos son personas iguales a nosotros, con defectos y
virtudes, con días difíciles y otros no tan difíciles, pero en el fondo con un
gran corazón y su discapacidad les da unas connotaciones muy especiales, porque
sufren cuando quieren decir algo y no los entendemos, cada día nos enseñan el
sentido de la amistad, de la tenacidad, del esfuerzo, responsabilidad, afán de
superación, entre otros valores.
Es contante ver como Sara Tejada, Daniel Bermudez y sus amigos, logran de
nosotros unas sonrisas en cada día y manejan una intuición con las personas que
la rodean.
Algunos de ellos pueden alcanzar logros académicos,
habilidades de cuidado personal y otra habilidades y a pesar de sus
diferencias, estos individuos pueden tener vidas completas y significativas que
con un poco de amor, ayuda, reto diario y compromiso familiar y de las personas
que tengan a su alrededor.
El promover
la integración laboral de las personas con discapacidad en el mercado laboral,
debe ser un gana – gana, para las empresas porque consiguen un trabajador
comprometido, que ama lo que hace y que les demuestra a los demás que si se
puede y para ellos que trabajando afianzan
su autonomía, que es una característica que ellos reclaman, que pueden ser
parecidos a los demás y que son tomados en cuenta, y sentirse útiles para ellos
mismos, sus familias y la sociedad.
Se limitan a
hacer lo que sienten, a ser ellos mismos. Este es el propósito principal que
perseguimos con nuestro emprendimiento social de TQM Papelería y en el que seguiremos insistiendo en los distintos
escenarios que nos depare la vida.
“Nunca dejes
que nadie te diga que no puedes hacer algo” - tomado
de película en busca de la felicidad.