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lunes, 23 de mayo de 2016

DISCAPACIDAD INTELECTUAL Y DEPORTE




Daniel Bermúdez Jaramillo, se levanta cada día con la firme intención de mantener su peso corporal y aunque su alimentación es saludable, también es cierto que come muy suficiente.

Para mantenerse así, incluye diariamente su ida al gimnasio diariamente, donde practica con empeño su rutina de entrenamiento.

Luis Fernando Peláez es el director del gimnasio Hard Training y nos comenta lo siguiente:

Daniel aprende rápido, muestra compromiso, aprendió a hacer otros ejercicios diferentes y le gustó hacer ejercicios de cardio, entre su entrenamiento y el de los demás no hay mucha diferencia, ya que entrena musculación y cardio que es lo hacen la mayoría usuarios, solo que Daniel no lo trabaja en circuito sino  que lo hace más personalizado.

Son pocos los cuidados especiales al entrenar una persona con síndrome de Down, principalmente es estar atento a la ejecución del ejercicio y a la técnica del mismo.

Las expectativas del entrenador de Daniel, es lograr que él desarrolle mejor técnica cada día y que tenga más variación en los ejercicios que hace a diario.  Expresa que Daniel es una persona muy independiente al entrenar, sin embargo siempre está muy pendiente de corregirlo, enseñarle y cuidarlo, tampoco ha encontrado al entrenar a Daniel dificultad alguna, porque el atiende a todas las indicaciones que se le dan, es una persona que escucha, atiende y hace lo que se le dice

En términos generales, los niveles de alteración de las conductas motrices son directamente proporcionales a los niveles cognitivos de cada individuo. Por lo tanto, a mayor déficit intelectual mayores trastornos motrices.

Según M. Badia Corbellá en su libro “La actividad físico-deportiva en las personas con discapacidad intelectual. Propuesta de un modelo”, manifiesta que habitualmente tener una discapacidad ha sido una excusa válida para una escasa actividad física.

Dentro de la discapacidad intelectual existen limitaciones a la hora de desarrollar una práctica deportiva, por ello practicarían deporte adaptado, que se definiría como “especialidad deportiva que utiliza medios diferentes a los habituales para que pueda ser practicado por deportistas que presentan limitaciones con respecto a los deportistas habituales “(Rodriguez, C. 1993).


Dentro de los beneficios del deporte en las personas con discapacidad intelectual, están:
·                     Físicos: mejora la orientación espacial, postura corporal, equilibrio estático, coordinación motora y previene la aparición de enfermedades …
·                     Psíquicos: disminuye el grado de ansiedad, estrés o depresión, mejora el sueño y la autoestima…
·                     Sociales: favorece la integración social y las relaciones interpersonales…

Entre las barreras en la práctica deportiva en las personas con DI, recogidas por M. Corbellá (2008), están:
·                     Presencia de barreras arquitectónicas.
·                     Ausencia de conocimientos relacionados con el deporte y la discapacidad intelectual.
·                     Actitudes negativas y de conducta del resto de la población.
·                     Menos variedad de actividades deportivas.
·                     Gravedad de la discapacidad.
·                     Sobreprotección de los adultos.
·                     Edad, pues a mayor edad más reducida es la oferta deportiva

TQM Creativo cree que personas como Daniel Bermúdez, son ejemplo de que ¡Si se puede¡

Algunos conceptos fueron tomados de:
http://blog.hsnstore.com/el-deporte-en-las-personas-con-discapacidad-intelectual-parte-2/

TQM Creativo