LA OBESIDAD Y LA DISCAPACIDAD INTELECTUAL
En
muchos casos, discapacidad intelectual y obesidad van de la mano, convirtiéndose
de este modo en una doble discapacidad.
Según
la OMS el sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o
excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud, que se percibe por
el aumento del peso corporal cuando este sobrepasa un 20% o más el valor
establecido por talla y sexo.
No
se conoce que haya una relación directa entre la discapacidad y esa tendencia a
la ganancia de peso, pero esto se debe a hábitos de vida poco saludables. De
acuerdo con un estudio reciente de la Universidad de Ilinois, el riesgo de
sobrepeso en las personas con discapacidad intelectual es hasta cuatro veces
superior al del resto.
Una
vida de complacencia absoluta como resultado de una protección familiar
excesiva, en donde no hay control para una buena alimentación, falta de
ejercicios y factores emocionales que afecten al individuo, entre otras causas,
ocasionan que esta situación sea cada día más difícil de controlar y por tanto generen
en la persona discapacitada serias dificultades en su diario vivir,
Las
personas con discapacidad y obesidad tienden a un aislamiento social, producto
de la inconformidad con su cuerpo, porque son objetos de burlas y malos
comentarios, en casos extremos produce una disminución de movilidad, dificultad
para caminar y para usar algunos medios de transporte, entre otros.
"El
sobrepeso no sólo contribuye a aumentar la incidencia de enfermedades
cardiovasculares y diabetes, lo que empeora su pronóstico, sino que tiene
un impacto directo en sus niveles de dependencia y calidad de vida y en su
estigmatización", además "Se tiende a minimizar el problema, como si
fuera poco importante, cuando la realidad es que tiene una repercusión
directa en el empobrecimiento de la vida de estas personas", según Fernando
Fernández-Aranda, investigador del CIBERobn(http://www.ciberobn.es/)
La
prevención de la obesidad debe ser un pilar muy importante en nuestras
familias,
Recuerda
que los riesgos de una obesidad son grandes, como: elevar el desgaste de
articulaciones, reducción en la capacidad de ejercicios y un mayor índice de
enfermedades como: cardiovasculares, diabetes y artritis, entre otras, que
originarían así una discapacidad física.
Los
retos de la persona obesas son:
- Modificar hábitos alimenticios,
de ser necesario acudir a un Nutricionista que es el profesional que nos
puede ayudar.
- Implementar un programa de
actividad física periódica
- Recibir asesoría psicológica, en
casos de baja autoestima, de ansiedad.
Buscando con esto siempre potencias sus capacidades y reducir sus
falencias.
Hacemos
un llamado desde TQM PAPELERIA, para que todos los involucrados en esta situación, como el individuo, la familia, las
instituciones y el estado principalmente, realicemos acciones para que esta
situación de obesidad se reduzca sobretodo en personas con discapacidad.
Víctor
Hugo Tejada Arenas Ana
María Jaramillo Arango