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miércoles, 13 de septiembre de 2017

UN VIAJE CON ALGUNAS DESVIACIONES

Los que conocen a Sara o me han oído hablar de ella, me preguntan cómo va en su trabajo y me siento muy orgulloso de decirles que muy bien, todos los días se levanta con ánimo de ir a trabajar y desde que sale  de la casa con su mamá le comenta distintas situaciones vividas en su día a día, de lo nuevo que ha conocido, de sus tareas terminadas, de su asistencia a las reuniones que le programan, y demás pormenores que le llaman la atención.

Es notorio todo el vocabulario que ha adquirido y que se ha visto alimentado por la lectura de Cien Años de Soledad, y que le hace preguntar por el significado de las múltiples palabras nuevas  que encuentra en este libro y por conceptos elementales de “política” que quiere entender para adaptar sus nuevos roles de la próxima obra de teatro.

Para desempeñarse mejor en su trabajo acude a pedir ayuda a sus compañeros cercanos y si es del caso usa los chats del celular para solicitarle esa ayuda a los otros conocidos de diferentes áreas de trabajo.

En su grupo de teatro le ha tocado el reto de aprenderse los libretos de otros personajes que no había caracterizado antes, los graba en su celular y los ensaya todos los días de camino a su trabajo en compañía de su mamá.

Luego en las noches después de comer en familia, repasamos los apartes nuevos mas difíciles y la motivo para que cambie el tono de la voz cuando sea necesario.

Cuando la podemos ver en alguna función, nos sentimos orgullosos de verla actuar de manera natural y se siente plena cuando al final los aplauden al momento de ser presentada al público asistente y de las felicitaciones personales que recibe por parte de algunos de ellos antes de retirarse a los camerinos.

Estas situaciones recientes me llevan a recordar que a través de estos años hemos ensayado diferentes métodos de trabajo para que aprendiera algún movimiento corporal básico (gatear ) o posteriormente algún concepto elemental (los estados de la materia) y que como sucede casi siempre con las diferentes técnicas hemos tenido que enfrentar en la mayoría de los casos algunas desviaciones para llegar a nuestro “destino” que habíamos planeado.

Las experiencias adquiridas con los diferentes métodos de trabajo, ha servido de aprendizaje no solo a Sara sino a nosotros como padres, para entender mejor su proceso y no dejamos de sorprendernos  con sus progresos paulatinos, sino también a sus profesores y terapistas de diferentes disciplinas, al demostrarles que no siempre la teoría y los experimentos con las personas tienen el mismo resultado.


Como dice su amiga Rosita, la del chance “Esa Sarita es tremenda”.


VICTOR HUGO TEJADA ARENAS

TQM Creativo