COMO
PASA EL TIEMPO
Sentados
a la mesa en estos días, Sara dijo; “como pasa el tiempo de rápido, ya voy a
ajustar cinco meses en mi nuevo trabajo”
Esta
frase me llevó a reflexionar acerca de cómo ha sido nuestra vida desde que ella
llegó a nosotros con Síndrome de Down.:
Recuerdo
que una de las primeras charlas que escuchamos donde la Dra Yolanda Turizo, la
dio nuestro amigo Vladimir Zapata, quien leyó un artículo en que comparaba el
tener un hijo con discapacidad de nacimiento, con un viaje a Holanda pero por
cosas del destino llegaba a otro lugar.
Luego
de muchos años y gracias a todos los aprendizajes de las distintas experiencias
vividas nos damos cuenta que el “viaje” no nos llevó a Holanda pero que hemos
conocido otros “parajes” inimaginables hace 29 años y que nos sirve para
confirmar que ha valido la pena todos los altibajos, contrariedades,
sacrificios, y la interacción con personas de diverso esquema mental para
llegar al “pequeño pueblo escondido” lleno de una tranquilidad nunca antes
sentida y que nos permite la posibilidad
de explorar nuevos territorios de manera más calmada y sin la premura de
finalizar este viaje.
Me
parece increíble por ejemplo, que haya interiorizado y siempre que salimos para
cualquier viaje, proponga que hagamos “vaca” para los gastos y de ideas acerca de en qué se puede pagar con lo que ella aporta.
También
me llama la atención, que por su iniciativa haga planes de a quién puede ayudar
económicamente con su sueldo porque se encuentra en dificultades, sea familiar,
amigo o simple conocido.
Algo
muy notorio en este tiempo ha sido el grado de independencia que ha conseguido
y que todos los días quiere ampliar, pero ha podido más nuestro temor para que
avance más en este aspecto. Todavía algunas personas nos llaman la atención por
el “exceso de libertad” que le damos a ella considerando su condición de
discapacidad.
A
manera anecdótica, su amplio vocabulario hace que se exprese cada vez con mayor
fluidez, algo inimaginable y que a veces por la confusión de palabras en su
cabeza, se tornan en situaciones graciosas, que siempre le ponen la chispa
alegre que necesitamos todos al terminar el día.
VICTOR HUGO TEJADA ARENAS