UN VIAJE ESPECIAL A NEW YORK
Todo fue expectativa en este viaje especial, desde la despedida en el aeropuerto de Rionegro, hasta cuando cuando avisaron que llegaron a su destino y al final del primer día cuando por mensaje de texto nos informaron que iban
para la inauguración del Latitudes Dance Festival en New York.
Enviaron fotos y vídeos de los preparativos para las
funciones, de los viajes en metro y de las caminatas por los diferentes sitios
de “la gran manzana”.
Mientras tanto en nuestra casa se nos había olvidado el
silencio que produce Sara María con su ausencia. Nos dedicábamos a nuestros quehaceres
diarios y se nos olvidaba a veces los que ella acostumbra realizar.
Luego de dos “largas” semanas, la fuimos a recoger al
aeropuerto y al salir de allí nos contó algunos detalles de su viaje con el Teatro el Grupo, como la caída de Habeidi, en la calle,que se reventó los labios, la burla que hizo un compañero con esa situación, el “oso”
en el metro caracterizados como “Alicia en el país de las maravillas” rumbo a
su monumento en el central Park, el frío al salir del hotel o del teatro en
busca del sitio donde estaban invitados a cenar, entre otros.
También contó que en el hotel no había leche para el café y
que por esto sólo tomaba jugo en el desayuno y su “cafecito” nocturno para dormir fue lo que más
extrañó durante su viaje.
Al preguntarle por los traídos para nosotros y la familia, ella nos cuenta con preocupación, que había descargado un traductor de ingles a español, para defenderse en esa ciudad, porque ella no maneja ese idioma, pero al querer utilizarlo el wifi del hotel donde se encontraban era muy malo y en los sitios donde estuvieron, no pudo conectarse y eso ocasiono que no pudiera saber como se dice dulces en ingles y por eso no pudo traer nada de regalo.
Se sintió muy feliz cuando vio el teatro lleno para verlos
actuar, los aplaudieron luego de las funciones, las felicitaciones de los que
se acercaban a saludarlos y a tomarse alguna foto con alguno de los artistas.
Un viaje más, una nueva experiencia para Sara María y sus compañeros
y para nosotros como familia, que vemos como cada vez se enriquece más como
persona y difunde su alegría de ver la vida de manera diferente.
Estas experiencias y la manera como nos las cuenta nos hacen
sentir una gran felicidad y alegría al ver que algunos detalles para nosotros
poco representativos, para ella es todo un aprendizaje y la manera de expresar
su punto de vista diferente.
Quien iba pensar años atrás que mi hija iba a estar en
Nueva York, como actriz de teatro, No lo hubiera creído, pero gracias a Dios y
al sueño de una gran artista y directora como Beatriz Duque este sueño se hizo realidad
VICTOR HUGO TEJADA ARENAS